Kedada
Morellenca
Esta vez os voy a contar una aventura más, de fin de
semana, una kdda. De esas con furgoneros, esta vez la escusa era una calçotada
en el Morell, los hombres del tiempo y
las previsiones meteorológicas, decían que llovería el viernes por la noche y
el sábado por la mañana, no sabían que estos jóvenes organizadores tienen
alguien influyente en las alturas y los pronósticos catastróficos darían paso
al sol que cada año nos acompaña, todo discurría normalmente, comiendo,
bebiendo, compartiendo aventuras, chafardeos varios, conciertos de media noche,
etc. Como ya era la sexta vez que acudía ya me dejé llevar, ni siquiera hice
fotos, había otros más profesionales, con drones, escaleras y mejores equipos,
espero que también tengan el buen ojo y quieran compartir sus trabajos con
todos los demás.
El
domingo por la mañana me fui a dar un paseo, tenía que saludar el entorno y
dejar descansar a los que cada año les doy la lata poniendo a prueba su
paciencia conmigo, ya me conocen y se lo toman como algo que tienen que
soportar si quieren comer los calçots tranquilos, mientras como soy muy
pacífico, también necesitaba relajarme para las despedidas que siempre son un
poco tristes, para disimular se dice hasta la próxima y que sea pronto, pero en
realidad sabes que pasará mucho tiempo en que vuelvas a encontrar a la mayoría
de ellos.
De
vez en cuando visitábamos La Tipo, una foodtrack de unos amigos que cada año
nos acompañan para que no nos falte de nada, buenos bocatas, mejores creps,
cafés con desinfectantes y el mejor servicio de esta encantadora pareja de
buenos amigos.
Para que las
despedidas no fueran tan amargas, los organizadores con la colaboración de un
patrocinador vermutero, nos subieron los ánimos, luego empezaron las entregas
de premios, como nunca me toca nada, yo me fui a comer tranquilamente, casi
acabando oigo que nombran mi nombre por los altavoces, ni caso, será una broma,
pensé, seguían insistiendo, incluso me vinieron a buscar, me acerco y había
sido agraciado con un vale para la inscripción del año que viene, hasta aquí
todo normal, estaría obligado a volver el año que viene, si puedo estaré
encantado, pero ellos se estaban obligando así mismos a organizarla otra vez.
Les
doy las gracias por el regalo y cuando me marchaba me vuelven a llamar, tenemos
para ti otro premio, vale (espero que esta vez será una furgo nueva les dije,)
no llegamos a tanto, pero como cada año as colaborado con nosotros te hacemos
entrega de la sudadera del club, fui incapaz de articular una palabra y menos
un discurso por tan grande distinción, sin darme tiempo a tomar aire para recuperarme, se pusieron en
fila y me fueron pasando de los brazos de uno al otro, para darme cada uno un
abrazo, (de esos sinceros que te crujen el alma) para darme la bienvenida como
uno más de este selecto grupo, mis emociones ya no cabían en el espacio que
tengo reservado en mi corazón para ocasiones importantes, cada poro de mi piel dejaba
escapar una gota de felicidad, las entretelas derrotadas por los sentimientos
apenas mantenían mi cuerpo de pie, algún fortachón me abrazó con tanta fuerza que
le dije, (un viejo como yo ya no puede con los ímpetus de los jóvenes) luego
las fotos de rigor, en cuanto me pude escabullir, volví a mi furgo, dentro
respiré a fondo tres veces para controlarme, después me tomé un sorbo de la
pócima milagrosa que guardo para cuando me falta el aire.
Recuperadas más o menos las fuerzas, empecé a recoger
el campamento, tenía ganas de contárselo a mi almohada, para no perder tiempo
cogí la autopista, sabía que la noche sería larga para poner en orden todo lo
vivido, volví a releer las crónicas de las
anteriores
quedadas, para que mi almohada supiera darme un consejo, por fin a altas horas
de la madrugada caí dormido, por la mañana volví a envolverme en los recuerdos
hasta que mi almohada me dijo que tenía que daros un millón de gracias, también
que debería contarlo a todos los furgoneros que dedican su tiempo a organizar
estas kddas. Para que el espíritu furgonero siga aumentando cada día.
Que quede claro mi agradecimiento al club de los
avellaneros, ya sabéis que podéis contar con migo para lo que haga falta, sin
necesario de darme estas maravillosas sorpresas, creo que soy el primer
furgonero de España, desde el año 1979, contar con mis aventuras vividas si os
sirven de algo.
A los demás gracias por dejarme compartir con vosotros
otra kedda. más, perdonen mis chafardeos y bromas con poco gusto, tengan en
cuenta que cada vez serán peores, será difícil que mejore.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dejame un comentario