COSAS QUE ME PASAN
De regreso de mis vacaciones, pasé a ver a mi doctora
de cabecera, para pasar la visita rutinaria que me reserva para asegurarse de
que llevo una vida saludable, mis niveles estaban perfectos, al comprobar mi
peso frunció el ceño y dijo que pesaba un kilo y medio más, no tiene
importancia, haces bondad unos días, (sentenció) pasó a tomarme las medidas, la
altura igual 1.65 metros, al medir la cintura murmuró en voz de médica que yo
no entendí, luego dijo un poco preocupada ¡tu
cintura ha evolucionado un par de centímetros! Ya lo sabía yo, hacia un
par de meses que había cambiado un punto en mi cinturón, luego con una voz más
preocupante añadió ¡lo malo es que toda la evolución se concentró en la parte
delantera de tu cuerpo a media altura, o sea en la tripita! Y continuó con su
diagnostico, tienes que moderar la comida, andar cada día cinco o seis
kilómetros, beber mucha agua, comer verdura y fruta, nada de pasteles, nada de
sofá después de comer y un largo etc.
Como yo soy persona responsable, al día siguiente me
bajé al móvil una app de esas que te cuentan detalladamente lo que andas, cuánto
tiempo tardaste, por donde, que desnivel había en el recorrido, la velocidad
media, velocidad punta, calorías quemadas, etc.
Al día siguiente marqué un circuito de seis mil cien
metros, tenía una ligera subida más o menos del 3%, puse en marcha mi app y a
caminar, al llegar a casa miré los datos, me parecía increíble, eran estos:
recorrido 6100 metros, tiempo empleado 55 minutos 38 segundos, velocidad media
6.5 km. A la hora, velocidad punta, 12.6 km. 7060 pasos en total, 249 calorías
gastadas.
El segundo día otro circuito casi llano, siete km. 8051
paso, tiempo empleado 61 minutos 32 segundos, velocidad media 6.9 km. Hora,
velocidad punta 11. 6 km. Colorías gastadas 261.
Cada día de la semana hacía un circuito, durante 20
días y los tiempos incluso mejoraban, hice una dieta normal como hasta ahora,
voy a la farmacia, me peso, solo había perdido 290 gramos, 14.5 gramos cada
día.
Como yo soy de matemáticas, pero no de ciencias, fui a
ver a un amigo que sabe del tema y dijo al ver los datos, está muy bien, tienes
un fondo físico de atleta, luego entro en el tema comida, le conté más o menos
lo que comía habitualmente, lo que bebía, cantidades de cada cosa, comidas al
día, descansos, horas de sueño y todo lo que me pidió para hacer un estudio
completo de mi alimentación, como se hacía largo, lo guardó en un cajón y nos
fuimos a tomar una cervecita y de paso comentar nuestras aventuras.
A los dos días, me llamó y comentamos los resultados, amigo,
por tu estatura te sobran unos 20 kilos, consumes unas 2500 calorías, tienes
que reducir los carbohidratos, (párate un momento chaval) entonces salió el
matemático que llevo dentro, de memoria y a ojo de buen cubero le dije, (si en
20 días perdí 290 gramos, unos 14,5 al día, para perder 20 kilos necesito más o
menos unos 1380 días o sea 46 años) sumados a los que tengo serian 114 años,
¡no te das cuenta que con esa edad no voy a poder hacer el mismo esfuerzo! Por lo
tanto nunca llegaré a perder el peso que me dices.
Como me vio un poco descolocado tiró de humor y dijo,
hay otros ejercicios que son más eficientes y mucho más agradables de hacer, me
interesa le dije, hay juegos de cama, que practicados durante media hora y con
final feliz, se consigue gastar unas 500 calorías, tampoco me sirve, contesté,
si como 2500 calorías y gasto 500 en un juego de cama de media hora, tendría
que hacer al menos 5 juegos de cama de media hora cada día y suponiendo que
tuvieran final feliz, ¿No te das cuenta que eso no está a mi alcance y cada vez
menos? Además si en una caminata de una hora gasto 250 calorías tendría que
andar durante 10 horas, no sabes que no puedo mantener el ritmo tanto tiempo y
si lo hiciera ¿vendrías tú a recogerme con una carretilla?
Déjame vivir amigo mío, yo soy feliz, no importa que
tenga unos kilos de más, cuando me ponga a cavar mi huerto y pueda comer mis
verduritas seguro que pierdo unos kilillos, que importa que haya evolucionado
un poco, llevo toda la vida evolucionando, de hecho cuando nací mi madre me
dijo que no llegaba a cuatro kilos.
Seguí con mis caminatas, en días alternos, antes de
marchar otra vez, me fui a mi doctora, repitió el ritual, esta vez al comprobar
el peso ya había perdido casi dos kilos 1.970 kg. Casi me da un abrazo, nadie
como los doctores sufre por tu salud, ni nadie como ellos agradece el esfuerzo
que uno hace, aunque sea en beneficio de uno mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dejame un comentario