LLAMAS DE LA RIBERA

Después de mi mini gira por las tierras de Babia, todavía en trance de tanta belleza, o tal vez por sentirme como los reyes de León que escogían este lugar para su reposo, esto originó el dicho «estar en Babia». Hoy en día la expresión «estar en Babia» define a cualquier persona distraída o ausente, seguro que esto explica en parte mi estado, todavía en trance, me acerqué a una kdda. que unos furgoneros organizaban en Llamas de la Ribera, como no conocía ninguno de ellos y yo un tanto desconfiado, me acerqué el viernes por la mañana a reconocer el terreno antes de que llegaran ellos, la verdad es que me parecía que tenían que estar un poco locos para hacer esta kdda. en plena ola de calor, tenía la esperanza que al menos hubieran sobornado o comprado las voluntades del hombre del tiempo.

 Al acercarme al sitio encontré esta piscina fresquita y sin cloro, que no me pude resistir a probar, empecé a creer que no eran tan tontos, con esto, que luego me dijeron que era una playa fluvial, pero sin piedras en el fondo y con el chiringito al lado, el calor seria lo de menos.

Por si faltaba algo, cuando llegaron por la tarde me dijeron que la estancia seria en la chopera, no les di un abrazo porque no quería meter la pata, pero ya me di por enterado que esto era serio, además parecían buena gente, a partir de este momento empecé a hacerme el simpático para ganarme su amistad, no sé si lo habré conseguido, mi gracia es más bien escasa, confío en mi suerte para lograr que al menos consiga que unos cuantos formen parte de mi círculo de amistades preferentes.

Para dar las gracias por tanta suerte me fui al pueblo visité la Iglesia de Ntra. Sra. Santa María: Data del s. XVII y está dedicada a Santa María, Su estructura es la tradicional de la zona. Construida en mampostería de piedra, llama la atención su torre y su campanario. En su interior preside un altar mayor del renacimiento con influencia barroca.

 Como yo no sé rezar las oraciones de la iglesia, me refugié en el bar de la esquina, rezándole a una rubia bien fresquita, aproveché la ocasión para felicitar al dueño por que al día siguiente cumplía 50 años en el mismo negocio.

Bien, pues para mayor sorpresa, el sábado habían organizado una reunión de trabajo, (como hacen los ministros) en el chiringuito nos sirvieron, unos entremeses típicos de la zona, un arroz con pollo y carabineros cogidos en el rio y ternera traída de los valles, todo ello regado con el santo vino, que para que pudiera estar fresco nos lo sirvieron rosado, amén de los postres cafés y chupitos varios, yo intente advertirles de que todo esto engorda, hasta en eso soy aguafiestas, también eso estaba previsto.

Tino que es muy estudiado del tema, dijo que la comida no engordaba, que lo que realmente engordaba eran los comensales, (eso aquí está controlado) dijo, nosotros crecemos en libertad, cada uno para donde le da la gana, para que no se nos note tanto inventamos el desparrame ¡Que se creen esos de los madriles, que inventaron el despatarre! nosotros crecemos en redondo y a media altura, incluso mi abuela me dijo que eso no era gordura, era fortaleza y que los músculos se desarrollaban para tener más fuerzas, cuanta sabiduría encierra la cabeza de este hombre.

Algunos se lo pasaron pipa, ni se lavaron la cara en todo el día para pasar la lengua de vez en cuando para mitigar el calor, fueron la alegría de estos jubilados que no llegaban a comprender como unos desconocidos hasta hoy, nos acogieron como unos más de la kdda.

Dormimos a pierna suelta todos los días, emocionados como principiantes, aunque ya llevamos muchos años de rule, quizá por ser en mi tierrina las emociones podían a la razón, o tal vez esta gente que quiero volver a encontrar cuanto antes, ni siquiera las timbas de mus perturbaron mi descanso.

Ya el lunes por la mañana, me desperté solo, triste y melancólico, no pude seguir disfrutando de este precioso paraje, puse en el tom tom mi nuevo destino, guardando en mi memoria almacenadas tantas emociones vividas.

Cuando llegué, mis niños me esperaban para que los sacara a respirar el aire fresco de mi jardín, no me libré del picotazo del patrón, tal vez me lo merecía, no fui capaz de explicarle que los humanos tenemos otras necesidades más que comer y dormir.

 Tengo que daros las gracias a todos por este fin de semana memorable, a cambio solo os pido que me pongáis en vuestras amistades y por lo menos algunos me deis el abrazo que esta vez no me atreví a daros.

Saludos.