martes, 16 de febrero de 2016

CIUDADANO DEL MUNDO

Que el mundo marcha mal ya hace muchos años, primero nos dijeron que los que no eran blancos eran malos y había que someterlos o matarlos.
Luego, decidieron colonizar y salvar a los que no creía en nuestra religión, matando a los herejes.
Después nos dijeron que había que defender a la patria, nos envolvieron en una bandera por la que teníamos que derramar la última gota de sangre, mientras derramábamos la de los enemigos que nos querían quitarla.
Luego los listos se erigieron en nuestros salvadores, nos enseñaron un escudo bueno al que adorar y los malos a los que odiar, los de derechas odiar a las izquierdas, los de arriba a los de abajo, para disimular, los blancos y puros a los rojos, todo eso con nuestro voto.
Para que nos matáramos entre nosotros, inventaron el deporte, no para que nos divirtiéramos, más bien para que tuviéramos a los vecinos de enemigos, para cuando nos ganaran nos sintiéramos ultrajados y vengáramos nuestro honor con la cabeza del vecino.
En un mundo globalizado no somos ciudadanos del mundo, somos de un planeta, después de un continente, luego de un país, después de una comunidad autónoma, también somos provincianos, la comarca es muy importante, nada hay como mi pueblo, mi bloque es el más mejor y como mi casa no hay nada.
Unos cuantos se hicieron con todo el dinero, ya se sabe que (a cuenta de los burros siempre crecen los agudos) de vez en cuando nos tiran unas monedas para que nos peleemos, cuando necesitan mano de obra nos pagan un subsidio para que tengamos niños, para que la plebe no se revele nos dan trabajo para entretenernos y que podamos comer, los estudios cada vez más caros, para que solo estudien los adinerados, las notas y los meritos no cuentan.
Por todo esto ya hace tiempo que yo soy ciudadano del mundo, no soy de ningún planeta por que los admiro a todos, tampoco tengo país, porque si no me gusta me pueda ir a otro, no quiero bandera porque para amarla tengo que odiar a la de los demás, los escudos son armas de batalla y yo soy pacifista, el deporte lo práctico por mi cuenta, individualmente para no tener rivales ni enemigos.
Con los vecinos prefiero ser su amigo, tomar unas cañas y ayudarlos si puedo, si se cabrean, digo, me tengo que marchar hacer deporte.
A pesar de este blindaje que me puse, voy por el mundo y no soy feliz por lo que veo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dejame un comentario

Archivo del blog