El servicio fue impresionante, los comensales sentados según su rango, había que seguir los protocolos, cada cubierto para cada cosa, las copas servidas cada una para su bebida, siempre llenas en su justa medida, algo duro el metre, no nos permitió comer los langostinos con las manos, con lo cual yo no pude saborear mis dedos, no se podía churrupetear las cabezas de los bogavantes, ni mojar el pan en las salsas, es el precio de disfrutar del alto estatus. Salmon con mango
El chef por su parte cocino seis tapas frías.
Entre ellas estas.Otras seis calientes como primer plato.
Como plato principal, preparo piernas de
cabrito con hierbas silvestres, pimientos del Bierzo y patatas a dados crujientes.
Postre creación de la hija repostera.
Vino Albariño, Vino gran reserva Ribera de Duero, cava brut nature, cafés espesitos, orujos macerados variados y chivas para los pelotazos de media tarde. Esparragos con jamón
Champiñones con jamón
Langostinos al ajillo
Vieiras en salsa holandesa
No está nada mal para empezar el año con las pilas bien cargadas, sobre todo el poder compartir toda la familia, el ritual de colaboración cada uno con sus mejores deseos, poniendo la profesionalidad y el talento artístico de cada uno.
Bien acaba lo que bien empieza, Salud.
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